sábado, 8 de noviembre de 2008

El camino para vencer la tentación


Lucas 4:1-15 [Lucas 4:8] [him: 345]


“Respondiendo Jesús le dijo: Vete de mí Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adoraras y a él solo servirás”


“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” Eso es lo que dice el versículo de Hebreos 4:15, y lo cito en esta palabra de Lucas ya que con él se puede explicar el motivo por el cual el espíritu santo preparó a Jesús para poder iniciar con su ministerio públicamente. Jesús siendo el hijo de Dios y Dios mismo, vino al mundo para salvar al hombre del pecado.
En un cuerpo débil y limitado de hombre, Jesús llegó al mundo para sufrir los padecimientos, el propósito de la venida de Jesús era llevar los hombres a Dios, para ello tenía que sacrificar su vida y derramar su sangre en la cruz para el perdón de nuestros pecados.
Jesús lo hizo siguiendo la dirección de Dios, y el amor de Dios para los hombres, Siendo Jesús el rey de reyes ¿cómo sacrificaría su vida por la nuestra? Jesús teniendo el cuerpo limitado de un hombre, fue tentado, el sintió el dolor de los hombres, y bajo esa situación de debilidad y dolor, el venció la tentación.
Con esto Jesús preparaba su obra de evangelización el comprendió el dolor de los hombres, su debilidad y su sufrimiento. El espíritu santo le llevo al desierto para sufrir estos padecimientos.
Jesús había ayunado por cuarenta días y noches, seguramente al tener un cuerpo débil de hombre Jesús estaba agotado y casi sin fuerzas, su cuerpo como el de cualquier otro hombre, también necesitaba los nutrientes y los alimentos. La primera tentación para Jesús fue con el pan, después de ayunar por largo tiempo, esta tentación no solo habría retumbado fuerte en la cabeza de Jesús sino que también en su estomago, sin embargo Jesús confió que lo importante para el hombre no solo es el pan, es decir el alimento, sino que lo que realmente tiene valor en el hombre es la palabra que viene de Dios.
Dios alimenta a los hombres, la oración que Jesús nos enseño es la oración del Señor, en ella un tópico de oración es “por el pan de cada día”, este es la necesidad básica de los hombres, y aun en ella es necesario confiar en Dios para satisfacer esta necesidad. Jesús sabia que el verdadero alimento que él podría recibir solo vendría de Dios, no de ningún otro lado.
Jesús confió en la palabra de Dios, aunque Satanás solo dependía en la situación física de Jesús para hacerlo caer en la tentación, Jesús confió y dependió en la palabra que viene de Dios.
Jesús es el rey de reyes y todo lo que está en el mundo le pertenece, Jesús es digno de recibir la gloria y la alabanza de nosotros los hombres, sin embargo Jesús tuvo que pagar el precio del pecado en la cruz y derramar hasta la última gota de sangre, para que los hombres fueran salvo y dieran gloria al nombre de Dios. Sabiendo claramente Jesús esto, la segunda tentación de Satanás retumbaría también fuertemente delante de Jesús, El Diablo le mostro a Jesús todos los reinos de la tierra y le dijo: “Si tu postrado me adorares todo esto será tuyo” de esta manera Satanás le permitiría obtener a Jesús el mismo resultado de su obra en la tierra, pagando un menor preció, realmente la oferta de Satanás parecería muy tentadora, parecía más lógica, parecía más efectiva, parecía obtener el resultado más rápido, parecía y solo parecía ser una muy buena opción.
Pero para poder obedecer la palabra de Satanás Jesús tendría que dejar de escuchar y seguir la dirección de Dios, Jesús tendría que dejar de adorar a Dios y adorar a Satanás, en el interior de Jesús estaba claramente el verdadero propósito del hombre, “Al Señor tu Dios adoraras y a él solo servirás” En la palabra Jesús sabía que estaba el verdadero propósito y es la única guía verdadera para los hombres, si dejamos de seguir claramente esa guía caemos en los caminos fáciles de Satanás que el propósito es llevarnos lejos de Dios.
Satanás también le hizo dudar de la protección y el amor de Dios. El trabajo de Satanás es astuto, el conoce muy bien nuestro interior, sabe claramente nuestras debilidades, nuestras necesidades, nuestras carencias y astutamente usa esto para hacernos caer en la tentación, en el tiempo de debilidad hace escuchar su voz cerca de nosotros, nos hace dudar de nuestra naturaleza de hijos de Dios, nos hace dudar del amor de Dios, y nos ofrece lo que parece ser un camino más fácil para lograr y obtener las cosas que Dios nos está ofreciendo en su palabra.
¿Cómo venció Jesús a Satanás y a las tentaciones? En el interior de Jesús estaba claramente la palabra de Dios, sus promesas y la dirección que Dios le dio mediante la palabra. Los hombres también tenemos debilidades, carencias, y dudas, estas deben de ser borradas de nuestro interior con la palabra, las promesas y el amor de Dios, a través del estudio de la biblia.
De ninguna manera he quedado librado de las tentaciones de Satanás, y no sé si he salido bien librado, Satanás me hace dudar del amor de Dios, y de la voluntad de mi padre para la obra de evangelización, Satanás sabe aprovechar muy bien las dudas que en ocasiones aparecen en mi interior y en mi corazón, utilizando estas dudas Satanás había sembrado muchísimas quejas en mi corazón para la obra de Dios y para los lideres, había llegado a quejarme y a molestarme muchísimo de las actitudes de muchos pastores, había llegado a ver muy pesados muchos aspectos de la obra de Dios, e incluso me parecían sin sentido muchas direcciones de los lideres, y esto solo alimentaba cada vez más en mi interior las quejas y mucho más el sentimiento de fracaso, sabía que muchas de esas direcciones no las podía hacer, y se habían agotado mis fuerzas para poder luchar en la obra de Dios.
Hasta el día de ayer, no sabía que esto que estaba sintiendo en mi corazón era simplemente la obra maquilada de Satanás el ya llevaba mucho tiempo trabajando, y yo ni siquiera me había dado cuenta, mi corazón estaba ahogado en una comodidad espiritual, y al no estar alerta se contamino sin darse cuenta.
Olvide el propósito de mi vida que es adorar y servir solo a Dios, sentía pesada la obra porque quería agradar a los hombres, sentía muchísimas quejas, porque comencé a ver la obra de los hombres y sus actitudes y no vi solo a Dios, y esto mi hizo juzgar las debilidades y las faltas de otros sin ni siquiera poner cuidado en las propias, de esta manera deje de luchar y de buscar el fortalecimiento en mi interior y caí en la queja.
Se que el propósito claro de mi vida es solo servir a Dios, que mis ojos deben de estar puestos en Dios, que debo de servir la obra para agradar solo a Dios.
En este tiempo Dios me permitió una bendición más, ahora se estableció el grupo de estudio de los Leones, este grupo de estudio me hace sentir gozo en mi interior nuevamente para el estudio de la Biblia, quiero que la palabra de Romanos toque fuertemente en mi interior, que fortalezca las debilidades y que quiten las dudas llenando mi interior con el amor de Dios, oro para que los pastores de este grupo de estudio podamos crecer como líderes firmes, para la obra de América latina, y los 233 países del mundo.
Oro para que con la palabra y el propósito claro de Dios en mi interior puede hacer siempre una lucha espiritual venciendo las tentaciones de Satanás, oro para no estar en una comodidad espiritual y que mi interior está alerta, reconociendo el trabajo de Satanás y confiando y siguiendo solo la dirección de Dios.

Adorando y sirviendo solo a Dios.