¿Me amas?
“Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos.”
Juan 21:15
Los discípulos habían vivido 3 años con Jesús como discípulos suyos, el Señor les mostró la verdad a través de la palabra; siendo ellos testigos de su poder y potestad como el Cristo.
Los doce siguieron a Jesús dejando todo lo que tenían y en todo lo que creían. Haciendo esto, los discípulos aprendieron la verdad directamente de la boca del Señor Jesús; Sin embargo, celosamente guardaron en su corazón, su deseo del reinado mesiánico en la tierra, por este hecho, después de la muerte de Jesús, no podían evitar el sentimiento grande de fracaso en su corazón.
Ahora su único deseo seria salir a pescar peses al mar de Tiberias, Pedro en su corazón guardaría el sentimiento de triste fracaso, una y otra vez recordaría que él no solo negó al Señor una vez; sino tres veces, aun maldiciéndolo, Pedro lloraría y se lamentaría en cada momento por este hecho. Aunque el quiso olvidarlo todo por completo en el mar, el no pudo pescar nada, esto solo le recordaría su vida fracasada.
Con este sentimiento grande de fracaso en su corazón Pedro no pudo hacer nada con su vida, ni siquiera sacar un solo pez en toda la noche, ésta era la barrera que no podía traspasar, el sentimiento de fracaso; Jesús sabía muy bien la situación de los discípulos, ellos habían puesto su corazón y la esperanza completamente en el mundo, y ahora tenían el sentimiento de fracaso que solo estorbaba en su corazón
Los Discípulos habían tenido la esperanza puesta en Jesús, pero en el Jesús de la tierra, el que sanaba a los enfermos tocándolos, y el que comía junto con ellos, ahora que el mundo les hacia ver la muerte de Jesús como una muerte vergonzosa en la cruz, ellos perdían esa esperanza, Jesús vio necesario presentarse con los discípulos, de esta manera los discípulos aprenderían que la esperanza verdadera estaría solo en Jesús, no solo en el que comía con ellos, sino en Jesús el que resucitó de los muertos, con poder y gran gloria.
Puedo saber exactamente como se sintió Pedro, Yo Personalmente he tenido este mismo sentimiento en mi corazón, también he negado a Jesús, cuando no soy valiente para desafiar y caigo en tentación, pecando vergonzosamente, el pecado y el deseo carnal me hacen sentir fracasado y sin deseo de desafiar. El mundo me hace sentir que no tengo la capacidad de servir a Dios, la falta de grandes frutos espirituales, son las voces que me dicen que no puedo servir bien la obra de Dios.
Por causa de este sentimiento, no tengo deseos de desafiar al mundo, a mi propia idea, ni a mi vida sencilla, dejo que mi opinión conformista siempre tenga la razón. Y no me gusta desafiar por temor a perder lo poco que tengo. Esta es la barrera que no me deja avanzar y seguir adelante.
Por el pecado, y este sentimiento de fracaso mi corazón hace caso a las voces del mundo que dicen: “no puedes”, “No estas listo”. Pero ¿que es lo que en esta palabra me esta diciendo mi Señor?, ¿me amas más que éstos?, estas palabras, me hacen ver donde esta mi corazón. A Pedro estas palabras le hicieron recordar el momento en que negó a Jesús, y le hicieron arrepentirse en su interior, estas palabras hicieron que su corazón se quebrara, en mi estas palabras me hacen ver donde esta mi corazón, entre tantas cosas que hay que hacer en el día a veces se me olvida contestar esta pregunta, ¿me amas más que a estos?
Cuando recuerdo mi vida de oveja añoro mucho el gozo que sentía en mi interior por ser llamado por Cristo, el recibir la palabra, y el servir a Dios en cualquier actividad en el centro, en este tiempo he escuchado mucho más las voces del mundo que solo critican la obra, las voces que critican a los lideres y eso me ha hecho sentir pesado, vacio y sin el propósito claro por el cual estoy siguiendo a Jesús, pero esta palabra me dio tiempo de pensar la respuesta a la pregunta que Jesús me está diciendo ¿Me amas más que a estos?, y mi respuesta es claro que amo a Jesús más que todas las cosas; Me arrepiento porque había estado sirviendo, la obra solo por compromiso, y no solo por amor a Jesús; por eso no he visto los frutos claros para Dios; yo no estoy aquí porque tenga que asistir a la reunión de sogam, yo estoy aquí porque amo a Jesús, más que a todas las cosas. Y ese propósito debe de estar claro en mi interior, amar a Jesús por sobre todas las cosas.
Después de que Pedro contesto, Jesús le dio la dirección clara para su vida, “Apacienta mis corderos”, Ahora era el tiempo de servir, en lugar de ser servido, ahora era el tiempo de ser pastor, que cuide el rebaño de Jesús. El Señor les dio de nuevo la esperanza verdadera a Pedro, y a los discípulos, ellos en ese momento esperaron en Jesús, el que resucito de los muertos, y en Jesús que le decía apacienta a mis corderos.
Con esta palabra, me enseño el sentimiento de fracaso que está en mi interior, y que no quería ver, este mensaje me hizo recordar que aunque en ocasiones yo este distante; el amor de Jesús para conmigo siempre es el mismo, el está siempre restaurando mi relación con Dios, y el pone de nuevo mis ojos espirituales volteando hacia Jesús, quien venció a la muerte con poder y gran gloria.
Ese sentimiento de fracaso en mi interior es porque solo confío en mi propia voz, que está en mi interior también y esta tiene miedo, me arrepiento porque en este tiempo escuche más las voces de otros y olvide escuchar la voz de Jesús que me decía “apacienta mis corderos”.
Amo a Jesús más que a cualquier cosa, quiero servir a Dios, desafiando al mundo, Jesús es quien me da esta comisión, el me dice que le siga. Le doy gracias por esta palabra que me hace recordar que soy un Pastor que apacienta a las ovejas, y que el propósito de mi vida es que amo a Jesús más que a cualquier cosa.
Aunque mi vida parece fracasada y sin esperanza, aun asi hare la obra de Dios porque no estoy confiando en mi vida sino en la voluntad de Dios, y en la voz de Jesús que dice: “sígueme tu” apacienta mis corderos.
Señor gracias por su palabra poderosa, porque hace que desde mi interior, brote el arrepentimiento, permítame recordar siempre el verdadero propósito de mi vida, y el verdadero deseo de mi corazón, gracias padre porque a través de esta palabra me hace recordar que soy pastor para sus ovejas, siempre restaure mi relación a través del sogam y de la oración personal diaria. Señor, oro para que mis oídos siempre escuchan su palabra que dice “¿Me amas más que a estos?,” y que cada día pueda recibir la comisión que dice, “apacienta mis corderos”
Oro para que con el mismo amor con que amo a Jesús, pueda amar el apacentar a las ovejas, Oro para servir a las ovejas en el campus universitario, sirviendo la obra llevando el evangelio, Oro para que confiando en la voluntad de Dios, pueda crecer a los frutos espirituales en el campus, y de esta manera llevarle estos frutos a Dios para su gloria.
Una palabra:
Apacienta mis corderos.
