sábado, 11 de febrero de 2012

LA ETICA DE LA FAMILIA CRISTIANA

Palabra Efesios 5:22 -6:9 (5:33) Him 422

33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.

En esta palabra aprendí sobre los elementos importantes que debemos de guardar en nuestro interior. En la vida, los hombres se esfuerzan mucho por lograr una correcta relación amorosa o social incluso Muchas empresas gastan mucho dinero es planes y estrategias para lograr hacer sentir parte de la empresa a los empleados y que estos trabajen correctamente y generen muchos ingresos. Sin embargo en esta palabra aprendí sobre el verdadero y correcto comportamiento de los que somos hijos de Dios.

En la familia cada uno de nosotros ocupa un lugar especifico, Dios ha establecido un orden correcto para que la familia se fortalezca y crezca conforme a la voluntad de Dios. Como miembros de la familia, no podemos tomar el papal de otro. Las esposas deben de respetar y apoyar a sus esposos y los hombres amar a sus mujeres, siendo la cabeza del matrimonio y guiar por el camino de Dios, su familia.

En el versículo 33 del capitulo 5 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.Se resume claramente el papel que cada uno debe de tomar, el hombre no puede llegar a ser buen líder espiritual si no tiene la compañía de una mujer a quien ame y proteja. La mujer no puede estar completa sin la presencia de su marido a quien respete, apoye y cuide. En este versículo se menciona el amor y el respeto. En la correcta relación de la familia cristiana, siempre deben de estar presentes estas dos palabras ante todo.

En primera visa con esta palara mi pensamiento era: “no hay mucho que pueda aplicar, si acaso un par de versículos” sin embargo Dios me muestra a través de esta palabra mi correcta relación y el correcto comportamiento que debo de tener en mi familia, en mi trabajo y en la iglesia. Si bien no estoy casado, la palabra la puedo aplicar en mi relación en la iglesia donde Cristo es la cabeza y yo soy miembro de del cuerpo. Pablo hace una analogía de como la mujer debe de estar sujeta al hombre que es la cabeza de la familia; así como Cristo es la cabeza de la iglesia. Mi correcta relación con el Cristo es, estar sujeto a él y con temor santo en el señor cumplir su palabra. Siendo miembro de la iglesia, mi deber es andar en la palabra de Dios, obedecer la palabra de Dios con temor santo en el señor.

La palabra me lleva a obedecer en el Señor a mi familia y a mi madre, respetando su palabra. Dios me permitió que mi familia conociera del amor de Dios. Ahora ellos también siguen su palabra y mi relación con ellos esta fortalecida y unida por el señor. Sin embargo al principio de la vida de fe, tuve que luchar contra las diferentes formas de pensar de mis padres y llegue a desobedecerlos en muchas ocasiones ya que ellos querían que dejara de estudiar la biblia y acercarme a la religión cristiana ya que esto era un problema para ellos por los prejuicios y por las opiniones de los familiares. Sin embargo obedecí la palabra de Dios más que las palabras que me trataban alejar de Dios. Y poco a poco la palabra también entro en mi casa. Y toco el corazón de cada uno de los miembros de mi familia. Al obedecer la palabra de Dios y obedecer en el señor a mis padres, Dios me bendijo, al llevar la palabra también a mi familia.

En la empresa, debo de hacer también la voluntad de Dios, obedecer y servir correctamente a mis jefes. Mi relación con la empresa no esta basada solo en el contrato y en la obligación laboral que yo tengo con ellos, sino que también mi obligación con la empresa esta basada en el Señor y en su mandato de servir a mi trabajo, ser responsable y obedecer la dirección de mi jefe. Muchas veces he llegado a ver mi trabajo como algo esclavizarte o siento que estoy perdiendo tiempo que podría dedicar en otras cosas o aspectos de mi vida, como seguir estudiando, sirviendo la obra de Dios o aprendiendo nuevas cosas, habiendo llegado a despreciar el tiempo en mi trabajo. Sin embargo en esta palabra también me doy cuenta que desde mi trabajo puedo agradar no solo a mis jefes y a la empresa para la cual trabajo, sino que puedo agradar a Dios y aun en mi trabajo hacer cumplir la palabra de Dios, de esta manera dar buena influencia a mis jefes y a mis compañeros.

En esta palabra aprendí los aspectos que siempre deben de estar en mi interior y en cada uno de los aspectos de mi vida, en mi vida siempre debe de estar el respeto, con mis padres, en mi trabajo y con los miembros de la iglesia. Obedecer, siempre la palabra de Dios, obedecer a mis padres a mis jefes y a los miembros mayores en la iglesia; amor para mi familia y para mis ovejas, con respeto guiar a las ovejas como a los hijos, no con disciplina dura sino en el amor de Dios, amor sacrificante y que no espera nada a cambio. Amar la palabra con todo mi corazón y estas ovejas también imitaran ese amor por la palabra y también servirán a Dios de esa manera.

Dios me ha dado muchas bendiciones, el me permitió ser llamado como su hijo, el me amo y perdonó mis pecados. Cada día a través de su palabra el protege y fortalece mi interior. Con esta palabra él quiere que crezca como un gran sirvo de Dios, con una correcta relación cristiana en cada uno de los aspectos de mi vida, amando, respetando y obedeciendo su apalabra.

Oro para que cada día la palabra y la voluntad de Dios estén presentes en cada uno de los aspectos de mi vida. Pueda servir correctamente en la iglesia, obedecer a Cristo, respetar a mis padres y crecer a las ovejas para el señor, trabajar correctamente en mi empleo y aun ahí dar gloria al nombre de Dios.

Una palabra: Ama a Dios y obedece la palabra.

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