Proverbios 28:1-12 “Los perversos no entienden la justicia, pero los que buscan al SEÑOR lo entienden todo.”
Versión: “Palabra de Dios para todos”.
Una situación desfavorable.
No pude dejar de
pensar en el tema político, al comenzar a leer el devocional el día de hoy, en
los primeros versículos de esta palaba se habla de la situación de un país y de
sus gobernantes; la situación del país, tiene sin duda una estrecha relación con
la situación de nuestro corazón.
Mi país, México,
está en tiempo electoral, conforme pasan los días y se acerca día cero, siento
más duda e incertidumbre por la futura situación de mi país a que no se ve
completamente claro. Cual será la mejor opción para mi nación.
¿Qué dice la
biblia al respecto?
Cuando un país
esta en constante cambio y revolución, los gobernantes será puestos en prueba y
serán descalificados, los gobernantes corruptos son desterrados de sus puestos,
en cambio un gobernante bueno y sabio es el único que gobernará por mucho
tiempo, es decir un gobierno verdadero. (Proverbios 28:2).
El gobernante
bueno y sabio es el que sirve al pueblo y el que fortalece y crece a los
hombres. Los que oprimen a los pobres llegan a ser como la fuerte lluvia, que
destruye los cultivos.
Esta parece ser
la situación de México en este tiempo, por el corazón débil y confundido de los
hombres, la situación del país se ha venido abajo, esta no es solo una
responsabilidad de los gobernantes corruptos, sino que mucha de la
responsabilidad también cae en nosotros los ciudadanos, la situación de nuestro
país también es el reflejo de nuestro propio corazón. El verdadero cambio necesario, no solo se
logra a través de una sola persona, un solo partido o un nuevo presidente, el
verdadero cambio se hace desde mi interior y desde mi corazón, y desde el tuyo también.
Cada uno de nosotros debemos de comenzar ese cambio.
¿Cómo está mi
corazón?
Me arrepiento
porque no he orado lo suficiente, para poder hacer una buena elección, conforme
a Dios, en estas próximas elecciones, solo me he dedicado a descalificar lo que
a mi forma de pensar, no llena el mérito suficiente para poder llevar las
riendas de un país. Sin embargo no he orado por esos líderes políticos o esos
gobernantes.
Dios se agrada de
un corazón humilde y “pobre” con deseo espiritual, esas son las características
que un buen gobernante debe de tener, en este punto del devocional, tengo
algunas preguntas validas ¿los gobernantes de este tiempo, tienen estas características?
¿Aun existen hombres que tengan estas características? ¿Mi propio corazón tiene
estas características? Creo que la
respuesta es la misma en todos los casos y resulta muy necesaria que cambiemos
nuestro interior si de verdad queremos un verdadero despertar.
El versículo 6
dice: “Es mejor ser pobre y honrado que rico y perverso” Y no solo estamos hablando
de la situación financiera que podremos llegar a tener, sino también de la situación
espiritual, siempre es mejor tener “pobreza” espiritual y siempre necesitar más
de la presencia de Dios, que el llegar a sentirse satisfechos de su presencia.
¿Cómo pues
podemos llegar a estar confiados como un león?
… pero los justos
viven tan confiados como un león (vs. 1 b). Los que temen y huye son los
perversos, los que están fuera de la ley de Dios y los que no confían ni
dependen de su palabra. Si bien la situación
no es favorable, sin embargo mi bienestar no debe depender de esta situación,
sino mi bienestar debe de depender de Dios. Estar confiados como leones, solo
lo logran los que dependen completamente en Dios, en su voluntad, sabiduría y
misericordia.
Es cierto que la situación
no es la mejor de todas, y dudo que algún día llegue a serlo, sin embargo, debe
de llevar cada día mis ojos a la voluntad de Dios, enseñar a mi corazón y a mi interior
a depender más en Dios. Seguir su guía y su palabra.
Ese cambio
comienza desde nosotros, los que obedecen la ley son inteligentes, el que no
obedece la palabra de Dios y no presta atención a sus enseñanzas hace que Dios
no soporte sus oraciones.
En resumen cuando
triunfan los justos, todo el mundo es feliz (versículo 12). La verdadera
felicidad, bienestar y paz que un país puede desear y añorar llegará hasta que
todos los hombres cambien su corazón y sean justos. En ese momento ese país llegará
a ser verdaderamente prospero, justo, fuerte, estable y aprobado delante de
Dios.
Una palabra:
Buscar al Señor.
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