Jesús es bautizado por Juan en el Jordán

Me agrada leer de la vida de Juan el Bautista, desde el inicio, su vida es sorprendente, su nacimiento también fue anunciado por un ángel a su padre, y el llevo una vida apartada del mundo, viviendo en el desierto comiendo langostas y miel silvestre.
Juan el bautista fue un gran predicador, y mucha gente le seguía, sin embargo su forma de predicación fue la de siempre poner los ojos en el Cristo. Y el siempre enseño de Jesús. “El que vendría después de él, que era antes que el”
Al venir Jesús a Juan el bautista él le pide su bautismo, aceptando así el ministerio de Juan el bautista, y Juan sabia y entendía que el que necesitaba el bautismo de Jesús era él mismo. El propósito de Jesús era aceptar la voluntad de Dios completamente con su vida; Juan obedeció a Jesús quien le pidió el bautismo.
Dios declaro que Jesús es su hijo amado en quien se complace, era a quien debemos oír, Juan obedeció las palabras de Dios y agradó a Dios con su vida.
En nuestra vida, hay muchas cosas que duele aceptarlas o el simple hecho de seguirlas, para Juan el Bautista sería muy difícil el bautizar a Jesus sabiendo que Jesus es Cristo y que los hombres pecadores somos los que necesitamos el bautismo no el hijo de Dios. Sin embargo por muy difícil que fuera para él, bautizo humildemente a Jesus.
En nuestro “plano” espiritual, la obediencia es importante, si con nuestra vida somos fieles en escuchar y fieles en obedecer a Dios, Dios hace su obra también a través de nuestras vidas, Juan fue un gran predicador y un gran pastor de ovejas, sin embargo, antes que eso fue un siervo fiel que acepto completamente la palabra de Dios y la visión que Dios tenia para su vida.
Si somos obedientes para la palabra de Dios, Dios se agrada y nos utiliza.
Le doy gracias a Dios porque me permitió descubrir el propósito de mi vida, ahora sé que la única preocupación que debo de tener mi vida es en ocuparme para obedecer y cumplir la palabra de Dios. Así Dios utiliza mi vida para hacer su obra y se agrada de ella.