sábado, 13 de octubre de 2007

¿Quien podra ser salvo?

PALABRA/ MARCOS 10:1-31
V. CLAVE/ MARCOS 10:21-22

21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. 22 Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
En este momento Jesús salía de la ciudad de Capernaum, y se dirigía a comenzar su ministerio de predicación en Samaria y Perea, al otro lado del Jordán ya estando en Perea Jesús predicaba a las personas del pueblo que se juntaron para escuchar sus palabras.
En ese momento que predicaba, los fariseos se acercaron a él para tentarle y le dijeron: “¿Es licito al marido repudiar a su mujer?” El propósito de los fariseos era que Jesus cayera en sus trampas, desde hacia unos dos años atrás, varios fariseos habían sido especialmente comisionados para seguir a Jesús, pero con un doble propósito, para encontrar alguna acusación para el y para desacreditarlo delante del pueblo.
Esta era una pregunta muy astuta, ya que en el pueblo en donde Jesús estaba predicando su palabra, era un pueblo en el cual había muchos divorcios, por causa de la influencia de su rey. El propósito verdadero de esta pregunta era poner al pueblo completo en contra de Jesús.
Al conocer Jesús el corazón de estos fariseos les responde: ¿Qué os mando Moisés?, Jesús hace que los fariseos y todo el pueblo que estaba muy atento, voltearan a las escrituras, al explicar sobre la posición que Dios le dio en la creación al hombre y a la mujer en el matrimonio, y el verdadero significado del matrimonio les hace entender que Moisés escribió esta ley de la carta de divorcio solo por la dureza del corazón de los hombres.
Jesús enseño claramente que lo que Dios unió no lo separe el hombre, al escuchar esto los discípulos, en privado, le preguntaban más sobre el tema, en el evangelio de Mateo, los discípulos le dicen a Jesus, después de escuchar lo estricto de las palabras de Jesus, “Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.” Pero ellos olvidaban que el problema no era en que Ellos no podrían cambiar a su mujer cuando estas les dejaran de parecer compatibles, sino que el problema era que ellos no cambiaban su forma de ser, y que no buscaban establecer verdaderamente el matrimonio como una sola carne.
Jesus enseña claramente la palabra, muchas veces la misma palabra parece dura o simplemente imposible de lograr, pero en el interior de los hombres su propia idea y los deseos propios guardados muy celosamente, hacen ver la palabra de Dios como autoritaria o imposible para el hombre. Sin embargo si en mi corazón existe verdaderamente el amor a Dios, el único deseo verdadero en mi corazón será el servirle, alabarle, y agradarle cada día de mi vida, tanto hasta entregar mis huesos en la obra del señor. De esta manera aceptando la palabra de Dios, y de esta manera buscar la respuesta al problema no en mis ideas sino que en la palabra de Dios.
Muy cerca de ellos, se encontraba entonces un Joven rico, este tal ves seguiría a Jesus un poco de lejos observando todas las cosas que el hacia, Jesus acababa de bendecir a los niños y pasar un poco de tiempo con ellos, contestando esa típica pregunta de los niños “y ¿Por qué esto?” y “¿Por qué aquello?”, en fin esas típicas preguntas que nunca terminan. Este Joven rico vería esa hermosa escena de Jesus con los niños y podría captar la enorme bondad y amor de Jesus en su rostro.
Al conocer al joven rico por medio de la palabra, puedo ver que tenía una profunda necesidad de encontrar el camino al reino de Dios. Conoció a Jesús como el que tendría la respuesta para heredar el reino de Dios. Al acercarse a Jesús doblo su rodilla, para poder hablar con él, en su corazón había humildad. Al ser un Joven rico no habría sufrido su vida sería una llena de comodidad y gustos, el habría aprendido que el reino de Dios y la salvación no se encontraba en el material sin embargo aprendió a amar este material.
El Joven le dice a Jesús, “maestro bueno”, ¿Por qué le diría bueno? Este joven, aunque había descubierto la verdadera bondad, que sería la que encontró con Jesús, el verdadero propósito del jóvenes era en solo buscar la bondad, el creía que con la bondad podría completar y adquirir la vida eterna, Jesús le dice: “¿Por qué me llamas bueno?, Ninguno hay bueno, sino solo uno Dios. Aunque Jesús era bueno, porque es Dios mismo, el dice que no le llamara bueno y le dice que solo hay uno bueno, Dios. El propósito de Jesús era enseñarle la verdadera dirección, al joven, para su vida, esta dirección no sería en buscar la bondad, sino buscar a Dios mismo.
Cuando buscamos a Dios obtenemos la vida eterna, ya que al encontrarlo él nos la entrega, esta vida eterna no es por los actos de bondad sino como un regalo, es decir por gracia.
Con esta palabra pude identificarme mucho con la vida del joven rico, no por ser rico, sino por buscar la bondad, cuando me invitaron por primera vez a UBF, me gusto tanto porque el ambiente era un ambiente como el de Jesús con los niños, un ambiente en el cual se respira la bondad y mi interior estaba seguro que sería el lugar en el cual quería estar. Mi interior buscaba el lugar en donde sentirse bien, quería salir de casa de los gritos y los disgustos y pasar el tiempo en un lugar agradable. Ese propósito egoísta fue el que me hizo estudiar la biblia sin embargo a través de la palabra Dios me hizo ver que el propósito de mi vida no sería buscar el mejor lugar, no debería de ser buscar la satisfacción de mi interior, sino que el verdadero propósito de mi vida seria buscar a Dios.
Muchas veces, después de compartir un sogam, el misionero me había exhortado de que dejara de buscar ser amable, el me decía que un líder con corazón amable no puede crecer bien a las ovejas, al contrario solo las haría crecer mal. Siendo sincero no me gustaba esta exhortación que me hacía, no podía entender porque mi comportamiento estaría mal, sin embargo a través de esta palabra, puedo ver que el joven se esforzó para buscar hacer todas las cosas bien, hacer solo la bondad, e incluso seguir toda la ley de Dios. Pero en su corazón no estaba el amor a Dios.
Comprendo que el propósito de mi vida no debe de ser, en solo buscar la bondad, la amabilidad para la buena relación con todo el mundo. Sino que el propósito de mi vida debe de ser solo buscar a Dios. Para hacer esto tengo que arrancar todas mis riquezas en mi interior que guardo muy celosamente, como el deseo de reconocimiento, el deseo de comodidad, el deseo de material, estas son mis riquezas que he aprendido a cuidar muy celosamente en mi interior, pero si no las arranco desde ahora no podre seguir a Jesús y heredar el reino de Dios.
Oro para que Dios me permita el entrenamiento espiritual, para aprender a solo buscar a Dios cada día de mi vida, a través de sogam y oración profunda pueda encontrar la voluntad de Dios con mi vida y quitando todas las riquezas egoístas de mi interior le entregue a Dios mi vida para que el haga su obra. Oro para que aprenda el interior de un niño que acepta y cree completamente las palabras de su padre, oro para que mi interior este también limpio y puro como el de los niños y de esta manera poder recibir el reino de Dios.
Una Palabra: Busca a Dios

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