sábado, 21 de febrero de 2009

La fe más grande y buena

Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva.



La palabra de esta semana habla sobre dos personas Jairo, un principal de la sinagoga, y la mujer enferma de flujo de sangre, ambos en una situación llena de aflicciones, y con la esperanza solo puesta en Jesús. El primero rogando por la sanidad de su pequeña hija que estaba a punto de morir y la segunda yendo a Jesús secretamente, para sanar su enfermedad que le había hecho perder todo.

El título de este estudio fue la fe más grande y buena, aunque, el principal de la sinagoga y la mujer enferma, tenían su fe y esperanza puestas de alguna manera Jesús, también, esa fe no estaba completamente en Jesús. Jairo, había ido a Jesús rogando para que el maestro fuera a su casa a sanar a su hija que aun no moría, y la mujer se acerco secretamente a Jesús para “robar” un poco de sanidad para su enfermedad que estaba acabando con su vida.

El problema de Jairo fue que, aun cuando él creía que el maestro podría sanar a su hija moribunda, el temor de la muerte le hizo dudar del poder de Jesús, cuando el escucho la noticia que su hija había muerto, el temor en su interior le hizo dudar y caer ante el poder de la muerte, sin embargo Jesús el buen pastor que siembra la verdadera esperanza en el corazón de las ovejas, ante esa situación, siembra la esperanza en el, cuando le dice “no temas cree solamente y será salva” de esta manera el tiempo que Jairo había invertido en ir a Jesús no era un tiempo perdido, aunque la lógica y el pensamiento humano le decían que ya no había esperanza ya que su hija había muerto, Jesús le sembraba la fe, y él creía que Jesús podría aun sanar a su hija. El solo tenía que creer.

El problema de la mujer era diferente, si bien ella creía absolutamente en Jesús y sabia que él y solo el podría curar esta enfermedad que ningún médico había podido aliviar, la mujer fue con el corazón lleno en la esperanza verdadera en Jesús, es por eso que aunque muchas personas se acercaban a Jesús y no solo tocaban su manto sino que incluso tocaban a Jesús en todo su cuerpo, el toque que Jesús sintió diferente fue el de esta mujer, ¿por qué fue así?, esta mujer ni siquiera toco a Jesús directamente sino que apenas toco el borde de su manto, ni siquiera alguien con la piel hipersensible, podría haberse dado cuenta, sin embargo Jesús reconoció la fe con que esta mujer vino a Jesús, la fe con que ella toco a Jesús, Por eso ella pudo recibir la sanidad, Jesús no rechaza a ninguna persona que se acerca a él, si bien en ese momento muchos se había acercado a Jesús, le había tocado y había escuchado sus palabra, la mujer fue la que experimento la sanidad, ya que ella se acerco a Jesús con fe verdadera.

Jesús quiso completar esa fe de la mujer haciéndole confesar quien ella era, y como había sido sanada. Con esta confesión ella no solo recibió la sanidad de su enfermedad sino que incluso pudo recuperar su vida social, y restaurar su relación con los hombres ahora ella ya no sería rechazada por las personas a causa de su enfermedad considerada impía, sino que ahora ella podría volver a tener su vida que había perdido, al hacerle confesar Jesús también restauraría su relación con Dios y ella reconocería que por la fe fue sanada, no por el poder del manto de Jesús sino que por Jesús mismo, Jesús le hizo tener una fe madura y sus ojos puestos solo en Jesús.

Cuando Jesús llego a la casa de Jairo sería muy doloroso ver esa situación ya que, humanamente, no habría nada de esperanza, para Jairo y su familia, incluso las burlas de los hombres le haría perder aun más la fe que el guardaba en su corazón. Cuando Jesús selecciono quienes estarían presentes cuando el sanara a la niña fue para guardar un ambiente espiritual, y para que en el interior de cada uno de ellos estuviera puesta la fe completa en Jesús.

Jesús es el buen pastor que crece y cuida a sus ovejas en esta palabra aprendí del corazón de Jesús que completa la fe de Jairo y de la mujer con la enfermedad de flujo de sangre, el es el buen pastor que les da la fe madura a sus siervos.

Puedo identificarme con cada uno de ellos, aunque sé que Jesús tiene completamente el poder para hacer la gran obra de Dios a través de nuestras vidas, las circunstancias me hace dudar del poder de Dios y del verdadero deseo que él tiene para mi vida, aunque voy a Jesús entregándole mi corazón, mi situación de temor al salir a predicar la palabra, el poco tiempo, y el tiempo difícil, y parece infructífero, en la universidad, cuando predico solo me hace pensar que aunque me esfuerce lo que me esfuerce jamás podre crecer a las ovejas, pero eso es porque solo estoy creyendo en lo que puedo ver y en lo que puedo percibir no he aprendido a ver completamente el poder de Dios en mi vida, no he aprendido a confiar en Dios completamente, el miedo a las situaciones del mundo me hacen dudar del poder Jesús y dudar del poder de Jesús es tanto como romper mi relación con Dios.

Quiero aprender de este versículo clave, “No temas; cree solamente”, en este nuevo movimiento de pesca, el numero de 300 invitados se ve grande, muy grande si lo comparo con mi capacidad y tiempo, sin embargo también se ve “desafiable”, no quiero quedarme sentado y solo tenerle miedo a esa frase de “trescientos encuentros”, se que solo cuento con tres días para poder salir a la pesca, y solo hay dos opciones hacer la gran obra de Dios en los campus y que muchos jóvenes escuchen la palabra y acepten la invitación, o no hacerla y fracasar, la única acción que hace la diferencia es Creer.

En el movimiento de pesca, no voy a confiar alguna de mis cualidades, que por más que las busco no las encuentro, o en el poco tiempo que tendré en la próxima semana, no voy a confiar en alguna estrategia que pueda hacer para invitar a las ovejas, o en la sonrisa que pueda infundir confianza a las ovejas, sino que solo creeré que estoy haciendo la obra que Dios quiere que haga, no temeré y creeré solamente.

Oro para que cada día pueda esforzarme y tener una relación cada vez más personal con Jesús, quiero completar mi fe, y no solo tener una fe completa en Jesús cuando la situación es favorable, quiero tener la fe en Jesús la cual me hace esforzarme aun ante la adversidad y que me hace entregarle todo cuanto tengo.

Quiero sanar mi interior, recobrar el ardor por servir la obra, quiero ser el obrero fiel, para eso no necesito ni dinero, ni todo el tiempo del mundo, en este versículo Jesús me da la respuesta claramente, “no temas, cree solamente”

No temas, cree solamente.

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