Edifiquemos el Muro Santo

PALABRA/ NEHEMÍAS CAPS. 2 Y 3

5. CLAVE/ NEHEMÍAS 2.17

   “Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.”

Por medio de esta palabra pude aprender la verdadera actitud de un líder, Nehemías teniendo un puesto privilegiado en el palacio del rey, el se preocupo por la situación del pueblo de sus padres, al no vivir en este pueblo, el podría haber perdido el interés del llamado pueblo de Dios, pero el tenía la identidad de líder y de hijo de Dios.

Nehemías habia hecho una lucha en oración, antes de mostrarle al rey el verdadero sentimiento en su corazón el hizo la oracion y le pidió a Dios la dirección. EL confesar al rey su interior de querer levantar al pueblo de Dios, seria tan grave como querer confesar que lo desafiaba y quería ir en contra de su reino. Pero Nehemías cuando hace esta confesión lo hace confiando en Dios completamente.

AL ver que el rey accede a su petición, Nehemías reconoce que ahí estaba la mano de Dios, y supo claramente la verdadera dirección para su vida. En su interior estaba entonces la necesidad de hacer solo la voluntad de Dios con su vida.

Estando ya en el pueblo de Dios, el analizo la situación y analiza el verdadero problema del pueblo, siendo el líder de ese pueblo de Dios, el anima al pueblo los levanta de su situación y les muestra el poder y la voluntad de Dios a través de su vida.

El hizo una lucha espiritual, el desafío su situación y Dios lo utilizo para desde él levantar los muros derribados de su pueblo. El corazón de Nehemías estaba lleno del gozo ardiente de hacer la obra de Dios, y de dar gloria al nombre de Dios. Este corazón le hizo vencer tantos obstáculos y contagiar de ese gozo a otros.

A través de esta palabra puedo ver la importancia primero de la vida de un solo hombre para la obra de Dios, la misma palabra tiene el poder de llegar y cambiar todas las cosas y la vida de los hombres, pero Dios usa nuestras vidas como unas herramientas para que con ellas la palabra llegue a todas partes.

De esta manera es importante la vida de un solo hombre para hacer la obra de Dios.

Esta palabra renueva mi interior y me da el gozo de hacer la obra de Dios, en muchas ocasiones pierdo el verdadero propósito con que debo de hacer la obra de Dios con mi vida. Cuando me preguntaba ¿el porque debería de hacer la obra de Dios con mi vida?, no podía responderme esta pregunta mas que con las palabras de “hacerlo por fe” o “para la gloria de Dios” pero estas palabras son tan generales, que de tanto repetirlas mi corazón llega a perder el verdadero significado de estas palabras.

Y ¿cual es ese verdadero significado?, es el significado que representaba para Nehemías, el ni siquiera vivia en el pueblo de Dios, el tenia un trabajo respetado y muy envidiado, era claro que tenia una vida muy cómoda en el palacio del rey, y el tener la confianza de un rey era algo muy conveniente, sin embargo el tenia muy claro el verdadero significado de su vida, que era el de hacer todas las cosas para la gloria de Dios, y hacer las cosas por fe. Con estos dos significados el pudo desafiar su situación y hacer hasta lo imposible.

Este significado debe de estar muy claro en mi interior, si pesco en la universidad, no es para cumplir mi meta, es porque Dios, perdonó mi pecado, el me permitió conocer a Cristo en la universidad, a través de Cristo en la cruz pude ser llamado solo por gracia hijo de Dios. Si comparto un estudio de la Biblia con una oveja, no debe de ser porque son las actividades que hacen los lideres o pastores, sino que debe de ser porque en mi interior este el deseo ardiente de que otras personas conozcan a Cristo y en el encuentren el verdadero propósito de su vida.

He estado viviendo la vida de un líder, pero de uno, que solo quiere cumplir las metas, nunca me preguntaba el verdadero propósito de hacerlo, y solo intentaba hacerlas con mis propias fuerzas, por eso no he dejado de ser un pastor que no de grandes frutos. Con la vida de Nehemías aprendo el corazón del líder espiritual, es decir el líder no es el que hace las cosas porque se tengan que hacer, ese no es liderazgo, ese es solo compromiso, el líder es el que hace las cosas de Dios, no porque se tengan que hacer, sino porque tiene la necesidad urgente en su interior de hacerlas. El líder no es el que esta por encima de todos reprendiendo y mostrando su potestad, sino que es el que con sus palabras y con su buena influencia levanta y anima a los demás.

Quiero levantarme como un verdadero líder para los campus, desafiando mi situación e ir al campus a predicar la palabra, no porque quiera cumplir mi meta, sino porque en mi interior este la necesidad de que los jóvenes del CUAAD se levanten de su vida caída, y conozcan el verdadero propósito de su vida a través de Cristo.

Como Nehemías, tengo que tener en mi corazón la necesidad de hacer la obra de Dios, oro para que cada día recuerde la gracia recibida al ser llamado por Dios, cada día recuerde a Cristo en la cruz entregando la vida por mi, y cada día recuerde que aun mi vida es muy importante para la obra de Dios.

Quiero hacer el sogam fielmente, porque a través de el encuentro siempre el propósito verdadero para mi vida, quiero hacer el pan diario porque encuentro la dirección para servir a Dios cada día, quiero hacer la lectura de la biblia fielmente porque a través de ella encuentro la verdadera voluntad de Dios para mi vida.

Oro para ser un líder no por compromiso sino por convicción. Oro para siempre recordar la gracia de Dios recibida, y por esa gracia hacer la obra de Dios con gozo ardiente. De esta manera influenciar y dejarme influenciar por los líderes, teniendo cada día el animo de hacer las cosas de Dios.

u.p. Con una sola chispa se enciende la obra de Dios.